A través de su family office, compró el 50% de Atacama Energy, que tiene proyectos en carpeta por unos 1.000 MW.
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El interés por participar del negocio energético, luego de la paralización en las inversiones que se vivió tras el episodio de la central Barrancones, ha llevado a varios empresarios de distintos rubros a incursionar en él, especialmente en el segmento de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
Uno de los principales grupos ligados al segmento supermercadista, la familia Korlaet, también se sumó a la tendencia. A través de su family office, el grupo se incorporó como socio en Atacama Energy, con la intención de levantar proyectos de estas tecnologías, principalmente enfocados en la generación eólica.
Según señalan fuentes, los Korlaet ingresaron a la propiedad de la firma con cerca del 50% de las acciones, en lo que es su primer negocio en esta área tras su salida del segmento supermercadista en 2008, cuando vendieron su cadena a SMU, firma controlada por el empresario Álvaro Saieh.
En la compañía hay también varios conocidos del sector financiero y energético local. El director de la firma es Daniel Gallo, ex ejecutivo de Latin American Power (LAP), y Tito Oliveira, que antes estuvo en la desarrolladora eólica Vestas. A ellos se suman dos ex Celfin Capital-BTG Pactual, Augusto Giusti y Rodrigo González.
La firma ha trabajado sigilosamente para levantar los primeros proyectos de un portafolio que en el mediano plazo podría llegar hasta los 1.000 MW, señalan fuentes del sector, aunque hoy es oficialmente menor. “Atacama Energy desarrolla proyectos de energía renovable por un total de 720 MW en ERNC a lo largo de todo Chile, completamente financiados y con un horizonte de construcción menor a tres años”, dice la firma en su página web.
Esta compañía participó de la última licitación, donde fueron por algunos de los bloques horarios dispuestos para el ingreso de las ERNC, ofreciendo precios en torno a los US$ 68 por MWh, pero finalmente no lograron adjudicarse contratos. Para ello, la firma ya contaba con dos proyectos eólicos con aprobación ambiental, el parque eólico Los Trigales (154,8 MW), en la comuna de Ercilla, Campo Lindo (145,2 MW), ambos con una inversión estimada en US$ 600 millones, y Punta de Tralca, aún no ingresado a tramitación.
El interés en la última licitación de suministro, donde se presentaron 84 interesados en adjudicarse una parte de los 12.450 GWh en contratos subastados por el gobierno, y donde las ERNC mostraron un alto nivel de competencia -tanto en precios como en volumen de energía-, abrió el apetito para que nuevas empresas entren a disputar un segmento de los clientes a las grandes generadoras que hoy abastecen la mayoría de los contratos de clientes regulados y libres.
Ese sería el foco en el corto plazo de la firma, lograr contratos de suministro con mineras y con clientes de otro perfil, y prepararse para las próximas subastas de energía de 2017 y 2018, en las que el gobierno subastará contratos por unos 11.000 GWh.
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Fuente: Diario Financiero www.chileenergias.cl
